Mi Padre, Mi Luna y Mi Sol

El Padre Frisancho, apodado cariñosamente el "sacerdote de los pobres", fue un sacerdote peruano cuyo inquebrantable compromiso con la justicia social transformó las vidas de innumerables personas de su comunidad. Con un corazón lleno de compasión, se embarcó en su misión armado únicamente con una simple carretilla, pedaleando por las bulliciosas calles del barrio de San Miguel, a menudo compartíendo sus escasas meriendas con niños desfavorecidos, que encontraba en su camino. A medida que sus esfuerzos de recolección crecieron, también lo hizo su visión, que finalmente floreció en una institución vital que atendió las necesidades de miles de familias de bajos ingresos. Gracias a sus incansables iniciativas, estas familias obtuvieron acceso a alimentos nutritivos, educación de calidad y oportunidades de empleo, junto con el anhelado sueño de la casa propia a pesar de sus bajos recursos, dandoles la oportunidad de alcanzar una vida digna y plena. La historia capturada en estas páginas es uno de los testimonios de su extraordinario legado, visto a través de los ojos de una niña que recibió su cuidado. Esta sincera narración ofrece una visión de la profunda vida y obra de este extraordinario siervo de Dios. El legado del Padre Frisancho cambió el curso de muchas vidas, esta historia es solo una de ellas.